(...) me saludó un apreciado y viejo conocido (invertido). Tras unos minutos de conversación, en la que yo dejé demostrada fácilmente mi superioridad moral sobre aquel degenerado, me quedé cavilando una vez más sobre la crisis de nuestra época. Mi inteligencia, indomable y exuberante como siempre, me susurró un plan tan majestuoso y audaz que me estremecí ante la idea misma de lo que estaba oyendo. «¡Alto!», grité implorante a mi divina inteligencia. «¡Esto es locura!» Pero, aun así, escuché el consejo de mi cerebro. Se me ofrecía la oportunidad de Salvar al Mundo a Través de la Degeneración.
Ignatius Reilly
John Kennedy Toole
La Conjura de los necios
La Conjura de los necios
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Me encantaría que comentaras aunque sólo fuera el estado del tiempo :)